miércoles, mayo 27, 2009

LA CARTERA

Tanto para hombres como para las niñas es indescifrable que demonios llevamos las mujeres en nuestras carteras....cada vez mas grandes y mas pesadas...normalmente escucho eso de "Que llevas ahiiii" y dale que las personas poseídas por algún fantasma oculto empiezan a sacar los tesoros inexplorados que pueblan los recovecos del hombro.

Ahí va la pastillita, el halls olvidado, los 10 centimos perdidos -que junto a otros mas suman como tres soles- el papel arrugado de PH -por si aca- y últimamente sacan de mi bolso, la cámara digital, el mp4, el teléfono celular, la agenda común y el gran e importantísimo submundo de los cosméticos, sin contar con la billetera.


Bien, mi cartera antes pesaba solo un kilo y tras los ultimos adelantos tecnologicos pesa como 3!!! BIEN PESADO CASERITA, TRES KILOS EN EL HOMBRO TODOS LOS DIAS....


Me dije: debo dejar de tomar fotos y vídeos- no puedo- dejar de escuchar música- no puedo- dejar de mandar mensajitos al "señor" que me trae de pelos- menos, no puedo, me controla por cel -aunque niegue tal acusación- entonces ya veo que debo empezar a juntar $$$$ para mi columna biónica que al parecer dentro de muy pronto comenzare a usarrr....


Mientras tanto paso los días con el mundo embutido en la cartera... y en espera que un choro no lea este post ;-)

lunes, mayo 11, 2009

Y ME TENIA QUE PASAR...(MUERE CUPIDO!!!)

Argh...por que a MI????!!! Yo, que estaba tan feliz entre fiestas, discotecas, tragos, cigarrillos y lentejuelas... de repente desperte una mañana pensando en él y en una tarde melancolica descubri que lo extrañaba.

Que no me dí cuenta, que me habia "trabajado a pulso", practicamente siguiendo el esquema de Pavlov, comida-recompensa, que tan habilmente habia logrado sortear en sujetos anteriores.


He de decir que eres una persona sumamente astuta y que en esta confrontacion casi de leyenda -por no decir de comics- nos encontramos dos viejos lobos ¿verdad? Por que ni tú ni yo, aceptaremos lo que nos pasa y dada la gravedad de la situacion siempre lo negaremos.


¡Que desgracia! Y justo cuando empezó el invierno en esta traslúcida capital .... algo me dice que me pelaré de frio.